Parecía que iba a ser un día de clases como cualquier otro, pero cuando llegué a la U esa mañana me encontré con una agradable sorpresa: en la puerta de cada salón alguien había pegado notitas tipo “Post-it” de colores con pensamientos sobre la felicidad. Sobre la primera puerta leí: “La felicidad no depende de lo que nos falta, sino…
