Una de las características que distinguen a los seres vivientes es que crecen y se multiplican. Si un árbol está creciendo, floreciendo y dando buenos frutos, sabemos que todo va bien. Por el contrario, si no crece, no fructifica o no da frutos buenos, sabemos, sin lugar a dudas, que algo anda mal. (Luc. 6:43). 6 Dijo también esta parábola:…
