
Durante el Mundial de Fútbol de 2018, Panamá perdió 6 a 1 contra Inglaterra.
Una derrota aplastante… pero si viste aquel partido, recordarás algo sorprendente:
¡los panameños estábamos celebrando como si hubiéramos ganado la Copa!
¿Por qué? Porque acabábamos de anotar nuestro primer gol en una Copa del Mundo.
La alegría no vino del marcador, sino de la perspectiva.
Eso nos enseña algo poderoso: no es lo que pasa lo que determina tu gozo, sino cómo lo ves.
Tu gozo no depende de las circunstancias, sino de tu perspectiva.
Aquí tienes tres verdades que pueden cambiar la manera en que enfrentas tus dificultades:
1. Dios aún está en control
Esa verdad sostiene el alma en los momentos más oscuros.
“En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
(Juan 16:33)
Aun cuando todo parezca fuera de control, Dios sigue al mando.
La victoria ya fue asegurada en Cristo, y eso cambia por completo la forma en que caminas en medio de la tormenta.
2. Dios usará esta prueba para tu bien
Todos queremos crecer espiritualmente, pero nadie quiere sufrir.
Sin embargo, la Biblia enseña que el crecimiento viene del dolor bien manejado.
“Después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.”
(1 Pedro 5:10)
Cada dificultad tiene un propósito. Dios usa las pruebas como un horno que purifica, no para destruirte sino para fortalecerte.
A veces pedimos que Dios cambie nuestras circunstancias, cuando en realidad Él quiere usarlas para cambiarnos a nosotros.
3. No va a durar para siempre
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo.”
(Isaías 43:2)
Nota bien: dice “cuando pases”.
Nada en esta vida dura para siempre.
Y cuando enfrentamos algo realmente doloroso o irreversible, como la pérdida de un ser querido, necesitamos una perspectiva eterna.
La eternidad pone cada sufrimiento en su lugar.
En resumen
Puedes mantener tu gozo en medio de la adversidad si eliges la perspectiva correcta:
- Dios está en control.
- Él usará esta prueba para tu bien.
- Esto no durará para siempre.
Recuerda: Tu gozo no depende del marcador, sino de tu perspectiva.
Llamado a la acción
Pídele a Dios que te ayude a ver tus circunstancias con Sus ojos.
“Señor, perdóname por las veces que me he quejado.
Abre los ojos de mi fe para ver tu mano obrando.
Dame una nueva perspectiva para atravesar esta etapa con paz, propósito y gratitud.”
Profundiza en este tema en mi libro:
El Gozo del Señor es mi Fortaleza
Disponible también en:
CLC Panamá ·
Amazon