Cómo terminar bien como Caleb

Uno de los personajes más respetados y admirados del Antiguo Testamento es Caleb.  Quizás porque es un ejemplo de alguien que corrió bien y, sobretodo, terminó bien, aunque tuvo que esperar 45 años para ver el cumplimiento de una promesa.   El dijo: 

“… Y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.  Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová” .

Josué 14:10-12

Hay tres lecciones de su vida que podemos aplicar, especialmente cuando estamos llegando a “los años dorados” y la tendencia es a “cogerlo suave” y “bajar las revoluciones”.

Pero antes quiero invitarte a la video-conferencia gratuita: “¡Dios no ha terminado contigo!” para el día Sábado, 26 de septiembre a las 7:00 pm.  Donde tendremos un mensaje especial de aliento para aquellos que están o se están acercando a la tercera edad.  En esta conferencia conocerán:

  • Por qué una actitud positiva hacia la vejez mejora tanto la calidad como la cantidad de los años que te quedan.
  • Muchos ejemplos de personas que hicieron sus contribuciones más notables en las postrimerías de sus vidas. 
  • Ideas y ejemplos de la vida real de lo que puedes hacer para dejar cumplir años y ¡empezar a cumplir sueños!

 Este  video de 1 minuto te dará una idea de qué se trata:

Puedes registrarte haciendo clic aquí:

REGISTRO EN LA VIDEOCONFERENCIA

Ahora, de vuelta a las lecciones de la vida de Caleb.  Hay tres poderosas lecciones que podemos sacar de este fiel héroe de la fe:  

  1. No dejes que los años te tengan.  Los años dorados pueden ser los más productivos de tu vida.    Un extenso estudio publicado por eNew England Journal of Medicine, encontró que…
  • La edad más productiva  en la  vida  del  ser  humano es entre los  60 y los 70 años de edad.  
  • La segunda,  es de los 70 a los 80 años de  edad.   
  • Y la tercera, abarca de los 50 a los 60 años de edad.

En otras palabras: ¡Ahora es que viene lo bueno!  Recuerda: ¡los partidos se ganan en la segunda mitad!   Nunca limites tu potencial simplemente porque llegaste a cierta edad.  

  1. Persigue la conquista “tu monte”.  Caleb dijo: “¡Dame este monte!”  no “¡Dame una hamaca!”  Dios le había hecho una promesa 45 años antes que seguía sin cumplir y Caleb estaba determinado a hacerlo una realidad.  Mientras estés vivo Dios tiene un plan y un propósito para tu vida. ¿Hay algún sueño importante en tu vida sin cumplir aún?  ¡Vé tras él!

3. Sigue a Dios.  Es una decisión, y  Caleb la había tomado mucho antes.  Cuatro décadas antes Dios había dicho de él: 

 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.  

Num. 14:24

Es interesante que la palabra hebrea traducida “decidió significa simplemente “llenar o ser llenado de”.   Por ejemplo, si voy a un restaurante puedo escoger con qué bebida voy a llenar mi vaso: agua, soda, o jugo, etc.  Es una decisión.  Caleb había “decidido” o “llenado su corazón” con la idea, la fe, la certeza de que, efectivamente, Dios podía introducirlo a la tierra prometida, tal como lo había dicho.  

¿Has tomado ya esa decisión?  Has decidido permitir que Dios cumpla su llamado y propósito en tu vida?  Yo ya lo hice.  ¿Y tú?  ¡Si no lo has hecho aún aún estás a tiempo de  hacerlo!  

¡Bendiciones!

Wesley

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